Los que más la conocen dicen que aprovecha cada segundo. Incluso durante las colas en el aeropuerto desconecta para pensar. Cuando habla, acostumbra hacer pausas y siempre tiene una última palabra. Nació en un pueblo muy cerca de Lourdes, en los Pirineos franceses, y el castellano le sale con fluidez. Aunque su aspecto pueda engañarnos y parecer frágil, Michèle es una aventurera. Un accidente mientras pilotaba una avioneta la obligó a volcarse en su mano izquierda para escribir las miles de fórmulas que transitan por su mente. Con ella las matemáticas adquieren otra dimensión. Es la pasión que transmiten los que han encontrado su vocación.
-A usted le fascinan pero al común de los humanos? ¿por qué les asustan tanto las matemáticas?
-Porque se siguen viendo como algo abstracto, difícil, que no está conectado con el mundo. Ese miedo está enraizado en la cultura. Los padres tienen miedo de las matemáticas y los chicos también. Deben ser un placer, no una obligación escolar. Parece que si eres malo en matemáticas no vas a tener éxito en la vida. Se crea un círculo vicioso.
-¿Es culpa de los profesores?
-Los esfuerzos son cada vez más importantes, pero aún no hemos tenido éxito en superar esa imagen. Persiste todavía una visión de la enseñanza formal, algorítmica, de procesos. Hay que memorizar, claro, como en la música, pero nos olvidados de la parte de la creatividad.
-Espere, ¿Matemáticas y creatividad pueden ir juntas?
-¡Claro! Las matemáticas son una mezcla de imaginación y rigor. Se necesitan muchas ideas para crear matemáticas.
-¿Cómo es la creatividad matemática?
-¡Las matemáticas no caen del cielo, hay que crearlas! Hace un año, en Francia, organizamos un foro sobre su capacidad para transportarnos. En el sentido físico, pero también en el figurativo. Tenemos una libertad de experimentación que no hay en las ciencias naturales. Podemos cuestionarlo todo, reinventar nuestro mundo. Diseñar objetos abstractos que gracias a simulaciones geométricas se vuelven reales. Siempre nos hacemos nuevas preguntas.
-Cuando escribíamos mal una fórmula en clase el profesor del colegio nos reñía: «¡En matemáticas ya está todo inventado!».
-¡Pues no conocía todo lo que se hace! No son algo ni cerrado ni acabado. La producción matemática es exponencialmente creciente. En las últimas décadas se han inventado más matemáticas que desde el origen de la humanidad.
-Escuchándola, entran ganas de darles una segunda oportunidad.
-Es una lástima, los niños no imaginan que las matemáticas puedan ser así. Una ciencia particularmente viva, desafiante, diversa, que tiene relaciones con un número creciente de disciplinas. La biología, la física, la economía? ¡las artes! En Francia hemos lanzado una estrategia para cambiar su imagen. Al matemático lo vemos como un extraterrestre que vive en su mundo, ¿a que sí?
-Puede ser?
-Quizás existan excepciones pero no conozco a ningún matemático ermitaño. Hace un año colaboré con Cédric Villani. Es medallista Fields, trabaja en la creación de un museo de las matemáticas en París, pero además es una persona que se interesa tanto por la cultura?
-¿Cómo se conjugan números y arte?
-Ah? cuando se piensa en las perspectivas, en los modos de representación del espacio, eso son matemáticas. Han ayudado a analizar obras como los cuadros de Pollock. Se descubrió que pintaba fractales cuando se pensaba que salpicaba los lienzos de manchas aleatorias. Ahora ya no se podrán hacer pasar por auténticos Pollocks falsos, como ya ocurrió alguna vez.
-Estos días no paramos de analizar cifras en España con las elecciones?
-Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre, de ahí la estadística y las probabilidades pero, ¿sabemos leer lo que nos dicen los sondeos? ¿Qué quiere decir que exista una horquilla con un margen de variación de dos puntos? Entender eso es muy importante.
-¿Nos hace falta más cultura matemática?
-La cultura matemática es pensar en porcentajes, en proporciones? pero también en simetrías, formas, regularidades? No están ahí solo para ir al súper, para mí son como tener unas lentes especiales para leer el mundo. Además, no debemos pensar solo en su aspecto práctico. Es muy enriquecedor conocer la historia que rodea a esta ciencia, cómo se desarrolló en la India, en China? lo mucho que aportaron los árabes entre los siglos VII y XIII.
-Francia es un referente internacional en la producción matemática. España destaca cada vez más. Sin embargo, el informe PISA no dice lo mismo sobre nuestra educación.
-En las pruebas PISA uno debe responder a unas preguntas en un tiempo limitado. Hacer matemáticas no es solucionar un problema en dos o tres minutos. No miden todo, pero dan una información que es interesante. En Francia nos muestran que hay desigualdades fuertes muy ligadas a las condiciones socioculturales.
-¿Qué se puede hacer cuando un alumno es malo para los números?
-Todos pueden aprender y tener éxito en matemáticas. No están reservadas a una élite. Es una fatalidad decirle a un niño que va a tener problemas. A uno de mis nietos, con cuatro años, le costaba mucho memorizar series: contar hasta seis, los días de la semana? Los profesores advirtieron a sus padres. Durante el verano abordé con él este tema. No le hacía repetir retahílas de cifras sin sentido, sino que intenté que comprendiera la estructura, los principios? Ahora Paul tiene 11 años y es uno de los mejores de su clase.
-Fue un afortunado de tenerla como profesora particular?
-Ah, cuando me dieron la medalla Félix Klein sus compañeros le preguntaron por qué su abuela tenía ese premio. (Michèle hace una pequeña pausa, aspira y recuerda con ternura aquel día) ¡Él les dijo que era porque había conseguido que un niño que no sabía contar se convirtiera en un pequeño genio!
-¿Las matemáticas son de lo poco que escapa a las ideologías?
-Las matemáticas son universales, pero no podemos olvidar que las crean los humanos. Todas las sociedades descubrieron su particular forma de hacer matemáticas. No tiene nada que ver la tradición occidental con la confuciana de los países asiáticos.
-Usted es una experta en Lógica, ¿la aplicamos habitualmente?
-La lógica se construyó para organizar y modelizar las formas de organización humana. Antes estaba más vinculada a la Filosofía pero ahora, en mi país, ya es un dominio matemático más, como el álgebra o el análisis. La utilizamos, por ejemplo, para programar y, en cierto modo, creo que sí somos lógicos, ¡lo que no quiere decir que no existan matemáticos que digan tonterías!
-¿A las mujeres también les cuesta llegar a puestos de poder en esta rama de la ciencia?
-Hay mujeres, pero muchas menos de las que se necesitan. La primera mujer que ganó la medalla Fields fue Maryam Mirzakhani en el 2014. Ingrid Daubechies se convirtió en el 2011 en la primera mujer al frente de la Unión Matemática Internacional. Yo en la primera que presidió la Comisión Internacional de Instrucción Matemática. ¡La primera y única desde que se creó en el 1908!
-Gracias al cine algunos matemáticos alcanzaron una popularidad antes inaudita como John Nash o Alan Turing, ¿ayuda esto a la divulgación?
-¡Claro! Me gustó mucho A beautiful mind, quizá más que la de Turing. Utilizamos estas películas para discutir sobre matemáticas en clase.
-¿Tiene debilidad por algún número en particular?
-No tengo un número favorito, pero me gustan los que tienen muchos divisores.
-¿Por qué quiso ser matemática?
-En casa dicen que con tres años ya quería hacer problema
Biografía de Michèle Artigue: